La Fe incorpora la vigilancia y seguimiento de la infección por Clostridioides difficile a su estrategia para optimizar el uso de estos fármacos
20/11/2023
- Es una iniciativa singular alineada con el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos
- La Fe atiende cada año en torno a 140 pacientes con diarrea grave por uso o abuso de estos fármacos
Valencia (20.11.23). El Hospital Universitari i Politècnic La Fe, con motivo del Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos que se conmemora cada 18 de noviembre, ha celebrado una jornada multidisciplinar para recordar que el desarrollo de bacterias resistentes a estos fármacos constituye una amenaza para la salud pública.
Para combatir este problema, mayoritariamente causado por el uso excesivo e inadecuado de los antibióticos, La Fe desarrolla una estrategia en el marco del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, que implica a profesionales sanitarios y ciudadanía, y tanto a las áreas de salud humana como veterinaria, un enfoque 'One Health' con actuaciones a nivel local, nacional e internacional.
En concreto, se busca sensibilizar a la población general y a subgrupos específicos de que los antibióticos sólo son eficaces para combatir infecciones bacterianas, no curan las víricas, y no alivian el dolor o la fiebre. También se traslada a la ciudadanía la necesidad de seguir las indicaciones de los y las profesionales de la Sanidad sobre cuándo y cómo tomar los antibióticos; no guardarlos ni compartirlos y completar el tratamiento prescrito. Estas mismas indicaciones se pueden extrapolar a las mascotas.
Además de estas medidas generales, La Fe desarrolla otras singulares como monitorizar todos los casos que atiende de infecciones por Clostridioides difficile, que son un indicador de si se está haciendo un uso correcto de estos medicamentos o no.
La infección por Clostridioides difficile produce diarrea entre 5 y 10días después del comienzo de la toma de antibióticos, aunque puede aparecer el primer día o hasta dos meses más tarde. Las deposiciones pueden ser semiblandas o frecuentes y acuosas, e incluso a veces sanguinolentas.
La mayoría de casos son livianos y se pueden resolver reponiendo líquidos, eliminando la bacteria causante y, si es posible, retirando el tratamiento antibiótico.
Ahora bien, cada año se atienden en La Fe en torno a 140 episodios de pacientes con diarrea grave que precisan de ingreso hospitalario y tratamiento. Las personas de edad avanzada son las más vulnerables.
“La mayoría de pacientes responde a las terapias contra la Clostridioides difficile, pero en torno a un 20% sufre recidivas que merman su calidad de vida y repercuten también en las hospitalizaciones. Se calcula que cada recurrencia comporta un gasto de en torno a 4.000 euros entre determinaciones microbiológicas y otras pruebas, estancia hospitalaria o tratamientos”, ha explicado Miguel Salavert, jefe de sección de la unidad de enfermedades infecciosas de La Fe.
La asistencia y monitorización de estas diarreas graves es un trabajo coral que un equipo interdisciplinar de La Fe especializado en enfermedad infecciosa, microbiología, farmacia, medicina digestiva y preventiva, y tanto personal facultativo como de enfermería, lleva desarrollando desde 2018 de forma intermitente, y completamente estructurada e institucionalizada desde mayo de 2021.
“El grupo trabaja ahora en el desarrollo de una guía clínica, escalas de predicción de riesgo de recurrencia y gravedad así como en la creación de un banco de microbiota intestinal con muestras de personas voluntarias sanas para investigación y trasplantes, en colaboración con otros centros hospitalarios y de investigación”, según ha indicado el gerente del departamento de salud Valencia La Fe, Jose Luis Poveda.
También en la misma línea de sensibilizar sobre el uso prudente de los antibióticos, La Fe ha organizado una exposición, que estará dos semanas en el vestíbulo 2, y ha distribuido un cuento intergeneracional, todo en colaboración con la asociación Ecodes.
La entrega de cuentos, exposición y presentación de la iniciativa se ha realizado ya con éxito en otros centros, entre ellos, el Hospital Clínico Universitario de Valencia.